Una de las actividades más divertidas y educativas para hacer con nuestros hijos es la jardinería. Cultivar cultivos, cuidar plantas, hacer arreglos florales, podar… no solo es un pasatiempo divertido, sino que tiene grandes beneficios para el desarrollo y aprendizaje de los niños.
Por eso, en la pedagogía Montessori, la jardinería y las actividades con plantas juegan un papel muy importante.
Con la llegada de la primavera queremos ofreceros actividades de jardinería al estilo NN Montessori para hacer con vuestros hijos. Los hemos clasificado por edades y en cada uno de ellos te contamos los increíbles beneficios que ofrecen.
arreglos florales
Los arreglos florales son composiciones decorativas hechas con flores, ramas o plantas que podemos poner en un jarrón o atar con un lazo. También es posible adornar nuestro centro de mesa floral con otros elementos de la naturaleza como piedras, hojas secas, piñas o frutas.
Este la actividad se recomienda a partir de 18 mesesy su grado de complejidad irá aumentando a medida que aumente la edad, la creatividad y las capacidades del niño.
En este post te contamos cómo enseñar a los niños a hacer arreglos florales y qué tener en cuenta antes de empezar.
Cuida y riega las plantas.
A partir de los 18 meses, podemos involucrar a los niños en el cuidado de las plantas de interior proporcionándoles los materiales adecuados para ello.
Entre las actividades que podemos enseñarles están limpiar y desempolvar las hojas con la ayuda de un paño, retirar hojas y ramas secas y regar la planta cuando sea necesario. Para ello, les enseñaremos previamente a tocar la tierra para detectar cuándo está seca y necesita agua.
Esta sencilla y divertida actividad favorece la independencia de los niños, su plena atención, concentración, el desarrollo de la motricidad fina, la coordinación ojo-mano y las pinzas. También aprenden a controlar la fuerza de sus dedos al manipular las plantas, dándose cuenta rápidamente de su fragilidad y de la importancia de manipularlas con delicadeza.
semillas de planta
La primavera es la época del año por excelencia para plantar semillas y verlas crecer y desarrollarse. La belleza de esta actividad es que no necesitas tener mucho espacio o un jardín para realizarla, siempre y cuando elijas las plantas adecuadas.
Esta actividad Se puede hacer con niños a partir de los dos años., y los beneficios que trae son innumerables. Entre ellos podemos destacar el sentido de la responsabilidad y el cuidado del medio ambiente, así como el aprendizaje el proceso de transformación que las plantas sufren desde que plantamos la semilla, hasta que brota.
Por otro lado, manipular la tierra, sentir cómo se desliza entre los dedos, cómo se puede amasar y moldear si está ligeramente húmeda, es una auténtica experiencia para los sentidos.
trasplantar plantas
A veces es necesario trasplantar una planta de una maceta pequeña a una más grande o incluso un jardinero. Esta actividad es muy similar a la anterior, aunque requiere más delicadeza en su manejo para no dañar la planta y sus raíces, por ello Lo recomendamos a partir de los cinco años.
Trasplantar de una maceta a otra también ayuda a los niños a comprender las necesidades de las plantas y su ciclo de vida natural. Asimismo, el contacto con las plantas, sus diferentes texturas y los olores que desprenden ayudan a aumentar la desarrollo multisensorial.
Más actividades de jardinería para hacer con los niños
Elección de plantas en un vivero. Llevar a los niños a una guardería y enseñarles la gran variedad de plantas que existen es toda una experiencia. Allí podrán elegir qué plantas comprar para llevar a casa, teniendo en cuenta las recomendaciones de los profesionales en cuanto a cuidados, exposición al sol y riego.
Rellenar tierra o compost. En ocasiones puede ser necesario llenar las macetas con tierra o añadir abono para una mejor floración. Los niños pueden realizar esta sencilla actividad con la ayuda de una pequeña pala, entrenando su motricidad, coordinación y precisión.
Prepara la composta. Cada vez son más las personas que elaboran su propio compost en casa a partir de restos de residuos orgánicos del consumo cotidiano, como posos de café, cáscaras de huevo o restos de frutas y verduras. La descomposición de esta materia es un fertilizante altamente nutritivo para las plantas.
guiar las plantas. Algunos tipos de plantas como las enredaderas pueden necesitar nuestra ayuda para enredarse y seguir creciendo. Incluso los tallos recientes y todavía débiles necesitan una guía que los sujete para que no se rompan. Esta es otra actividad perfecta para los niños, que pondrá a prueba su delicadeza y motricidad fina.
Cortar hojas y ramas. Cortar las hojas y flores secas, podar para favorecer la floración y crecimiento de la planta, o cortar las hierbas aromáticas para utilizarlas en la cocina. Todas estas actividades tienen en común el uso de las tijeras, por lo que se recomiendan una vez que el niño sepa utilizar con destreza esta herramienta.
rociar las hojas. Algunas plantas necesitan humedad constante, mientras que otras necesitan tan poca agua que es suficiente rociar ocasionalmente la superficie del suelo. En estos casos es indispensable el uso de un rociador, y esta actividad está indicada a partir de los cinco o seis años, dada la destreza, precisión y fuerza manual que requiere el uso de esta herramienta.
Hogar & Jardín. Si tienes sitio para ello, te animamos a que cultives tu propia huerta en casa. Lo más fácil para todo tipo de espacios es cultivar hierbas aromáticas, pero si dispones de un poco más de espacio y mucha luz también puedes probar a plantar tomates, pimientos, judías verdes o calabacines. La recompensa final es cosechar nuestras verduras y hortalizas.
Consejos para la jardinería con niños según el método Montessori
- Observe las habilidades de su hijo, déjelo explorar libremente y descubra cuáles son sus intereses, para que pueda presentarle las actividades de jardinería que son mejores para él.
- Pon todo lo que puedas necesitar al alcance del niño para una experiencia de jardinería positiva: bandejas para dejar las hojas secas, regadera a mano para niños, tijeras de jardinería aptas para niños, cubos, palas, pulverizador, esponja o trapo para limpiar las hojas… También puede ser necesario tener un pequeño taburete o escalón que permite al niño actuar con mayor autonomía.
- Se aconseja a los niños que cultiven el jardín con un delantal impermeable que evita que se ensucien y mojen la ropa. Además, ponerse y quitarse el delantal implicará una excelente coordinación y motricidad.
- Finalmente, no debemos olvidar esto los errores son parte del aprendizajepor lo que si el niño derrama tierra en el suelo, agua o ensucia el ambiente después de realizar la actividad de jardinería, le mostraremos cómo recoger y limpiar correctamente.
Foto de la puerta de Freepik