La escuela tradicional “corta” la creatividad de los niños. Para un cambio de perspectiva educativa, familias, educadores y escuelas tenemos que trabajar juntos para renovar el sistema tradicional que, como ya sabemos, ha quedado obsoleto.
Un niño feliz es un niño que se mueve, que experimenta, que piensa.
No matemos la creatividad de los niños. La escuela debe apoyar los diferentes talentos, respetando los diferentes ritmos e intereses de cada alumno.
Sin motivación no hay aprendizaje.
Sin creatividad, el niño está “apagado”.
Un niño no es un adulto en miniatura. Debemos respetar sus derechos, aunque a menudo parezcamos olvidarlos.
Dale a un niño alas para “volar” y emoción para conectar con la vida.
La creatividad es emoción hecha realidad.
Por un mundo mejor.
Por una escuela más creativa que alimente el corazón de nuestros alumnos.
* Texto de Belén Chulio, guía Montessori certificada, educadora infantil y especialista en Pedagogías Alternativas. Traducción de Karina de Freitas.
Educación Emocional
En el apartado de Educación Emocional aprendemos a ayudar a nuestros hijos a reconocer e identificar correctamente las emociones. A partir del desarrollo de la inteligencia emocional, se prepara al niño para vivir diversas situaciones de forma equilibrada. Saber más:
¿Te ha gustado este post de educlub?
💬 Deja tu comentario ↓
↪️ Comparte con tus amigos.
