Cuando nace un bebé, sólo espera reencontrarse con el cuerpo de su madre. El contacto piel a piel entre la madre y el recién nacido tiene muchos beneficios que incluyen:
- Regula las constantes vitales del bebé.
- Aumenta los niveles de glucosa en sangre.
- Mayor porcentaje de lactancia y mayor duración de la lactancia.
- Favorece el vínculo madre-bebé.
- Reduce el llanto del bebé.
No tiene riesgos. No debemos separar a la madre y al bebé. Este es un problema de salud.
El contacto piel con piel debe realizarse inmediatamente al nacer y debe tener una duración mínima interrumpida de dos horas.
Pesar, medir o realizar otros procedimientos puede esperar.
Una cesárea no debe ser una excusa para no realizar el contacto piel con piel con la madre. En estos casos es aún más importante para la salud del bebé.
Una reanimación neonatal tampoco debe ser motivo de separación. Se puede realizar encima de la madre o del lado con el cordón umbilical intacto (fuente de oxígeno y sangre).
* Texto de Laia Casadevall Castañé, ginecóloga. Traducción: Karina de Freitas.
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