En todo proceso de cambio, el tercer y cuarto día son fundamentales. Los cambios de hábitos y de rutina exigen un extra de fuerza y muchas veces van en contra del impulso que nos llevó sin esfuerzo. Es entonces cuando empezamos a sentir que el cuerpo y/o la mente se quejan y piden volver a un estado de equilibrio.
Es la necesidad de volver a un estado de homeostasis. ¿Sabes cuándo empezamos una dieta? El tercer/cuarto día son realmente los más difíciles de tomar.
Cuando empezamos un nuevo hábito, el tercer/cuarto día es cuando sentimos que empezamos a naturalizar e incorporar este nuevo hábito. O, quién sabe, son los días en los que nos sentimos más agonizantes y pensamos en rendirnos.
Es la necesidad del cuerpo de volver al estado anterior de «comodidad». Los cambios, al menos, nos “molestan”. Cuando introducimos un cambio de rutina, de hábitos en la vida de nuestros hijos, el tercer/cuarto día suelen ser los más difíciles.
Ahí es cuando sus pequeños cuerpos comienzan a reclamar su patrón de rutina anterior. Y, llegados a este punto, la CONSISTENCIA (al menos 10 días) es la clave del éxito del proceso.
Prepararnos para esta crisis puede ser la clave para ayudarnos a lograr la consistencia. Sin embargo, es muy importante estar siempre atento y atento a no extrapolar los límites del niño. Exigirle demasiado, estresar su sistema biológico (que, por supuesto, no es lo que buscamos).
Los cambios en la rutina no deben olvidarse de respetar las necesidades del niño y de todos los involucrados. Y si la crisis ya no es un pedido, sino un grito desesperado, vale la pena retroceder dos casas y dejar este proceso para después, cuando sea mejor recibido.
La familia elige, de acuerdo con la situación emocional del niño y los adultos responsables.
* Texto de Rosario Valente, psicóloga (@rosariovalentepsicologia)
Disciplina Positiva
A través de la Disciplina Positiva aprendemos a enfocarnos en mejorar las habilidades de nuestros niños para que puedan resolver problemas por sí mismos. Reconocemos también que el castigo físico y psicológico no son recursos que favorezcan la creación de niños autónomos, responsables e independientes. Sepa mas:
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