Hace un tiempo habíamos tocado un tema muy interesante: el phubbing. Este término designa el acto de ignorar a las personas presentes en un mismo espacio (en este caso, nada más y nada menos que nuestros hijos) para dedicarnos a actividades en el celular (como navegar por la red, chatear por whatsapp, ingresar a redes sociales o, simplemente revisar el celular).
Sin darnos cuenta, cuando prestamos más atención al dispositivo que a las personas que nos rodean, estamos ausentes de las relaciones sociales. Estamos físicamente presentes, pero completamente ausentes en la interacción con los demás.
Conoces esa sensación de que te perdiste algo que alguien dijo mientras leías un mensaje de whatsapp. Podría valer la pena pedir repetir. Pero es un hecho que, con el paso del tiempo, el interlocutor se da cuenta de la ausencia y ya no cuenta con esta figura. Se pierde la confianza y la seguridad en el otro. ¿Por qué le voy a decir algo si nunca me hace caso? ¿Por qué le digo esto a mi papá si nunca me mira a los ojos y siempre tiene su celular en la mano?
Las imágenes a continuación representan phubbing familiar. Entre padres e hijos, entre marido y mujer, entre miembros del hogar. Si supiéramos cómo el phubbing puede dañar las relaciones, empezaríamos a buscar ayuda para hacer un uso consciente del dispositivo. Podemos usarlo siempre que sea necesario, sin que se convierta en un problema entre los miembros de la familia.
¿Te identificas en alguna de las siguientes imágenes? Así que es hora de revisar el comportamiento frente a las pantallas.
Educación Emocional
En el apartado de Educación Emocional aprendemos a ayudar a nuestros hijos a reconocer e identificar correctamente las emociones. A partir del desarrollo de la inteligencia emocional, se prepara al niño para vivir diversas situaciones de forma equilibrada. Saber más:
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