El enfoque de Reggio se basa en principios fundacionales a partir de los cuales desarrolla una serie de temas y actitudes profesionales. El conjunto forma una pedagogía coherente que hace que los niños sean autónomos y felices de descubrir, explorar y aprender. Desde la edad de la guardería.
Los principios fundamentales del enfoque de Reggio
- Los diferentes modos de lenguaje del niño que se comunica de formas muy variadas: una estructura de recepción debe, por tanto, promover esta multiplicidad de comunicación, a través de la creatividad y el arte. Es fundamental promover la expresión (artística, física, lingüística, emocional, etc.)
- La inventiva del niño considerado competente, actor de su desarrollo.
- La importancia de respetar tu ritmo
- La relación con el adulto como fuente de descubrimiento para el niño: el adulto invita, acompaña y «provoca» situaciones educativas potenciando las habilidades del niño.
- Apoyo a la autonomía a través de la experimentación al ritmo del niño
- La importancia de fomentar las relaciones sociales y las interacciones armoniosas.
- El niño en un grupo es reconocido como un ser único.
- El lugar esencial de la naturaleza, en el corazón de los descubrimientos de los niños.
- Sensorialidad
- La importancia de la observación cercana, apoyando el desarrollo del niño.
- La disposición del espacio que nutre fuentes de descubrimiento, exploración y aprendizaje, gracias a un cuidadoso trabajo estético en torno a los colores y el diseño de las áreas de recepción.
Los temas inseparables del enfoque de Reggio: arte, ciudad y naturaleza
Arte con “talleres”
El vínculo con el arte en el enfoque de Reggio lo lleva la noción de los 100 lenguajes del niño de Loris Malaguzzi. Los “talleristas” están empleados permanentemente en cada escuela e intervienen en las guarderías. Estos variados artistas (bailarín, diseñador gráfico informático, artista plástico, etc.) ofrecen a los niños no un taller para aprender técnicas artísticas sino un lugar para proyectos creativos. El objetivo es promover en el niño otra visión de la realidad, y en el adulto otra forma de ser y trabajar con los niños, fuera de las normas. Por lo tanto, en el enfoque de Reggio, los dibujos son muy importantes, especialmente en el descubrimiento de la naturaleza.
La expresión y creatividad del niño.
Los niños tienen una gran necesidad de comunicarse, y es por eso que el enfoque de Reggio se esfuerza por brindarles una variedad de medios para promover la expresión en diferentes formas (lenguaje, música, cuerpo, etc.). El adulto debe nutrir esta expresión y la creatividad del niño, reflexionando en particular sobre el entorno y los materiales propuestos.
Diariamente se organizan momentos de expresión, intercambio y discusión para promover la participación activa del niño: por ejemplo antes y después de los horarios de los talleres donde se invita al niño a hablar sobre sus deseos, sentimientos, vivencias, etc …
La ciudad alrededor el niño
En Reggio Emilia, el niño, sea cual sea su edad, es considerado un ciudadano pleno, con derechos y capaz de participar en la vida de la ciudad gracias a una educación cívica. El acercamiento a la infancia funda realmente la identidad de Reggio, se escucha al niño como un ser competente y se crea una verdadera “comunidad educativa” en torno a los niños. Simbólicamente, el niño no solo está en contacto con su familia, sino también con toda la ciudad, como ciudadano. En Reggio Emilia, la pregunta fundamental es: ¿qué puede hacer la ciudad por el niño?
Pero también: ¿qué pueden hacer los niños por ¿la ciudad?
A continuación se muestran algunos casos concretos de lo que se podría hacer con las guarderías y escuelas de la ciudad:
-Implementación de proyectos divertidos que permitan a los niños descubrir su ciudad con los 5 sentidos, conocer bien el espacio público: los niños realmente invierten en la ciudad. Luego de la implementación de estos proyectos, se realizan talleres de expresión donde los niños devuelven sus impresiones de la ciudad. Luego se envía un informe al ayuntamiento.
– Se organizan exposiciones periódicas de dibujos infantiles en el corazón de la ciudad. ¡Ellos son los que decoraron el telón del teatro municipal!
– Reciclaje creativo: los industriales locales depositan nuevos materiales, materiales, objetos, etc. en un «centro de reciclaje» habilitado para este propósito y las estructuras locales de la primera infancia, escuelas, artistas vienen a recolectar estos materiales que se utilizarán para promover la expresión. Niños creativos
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Naturaleza: en el centro de los descubrimientos y el aprendizaje
En el corazón del enfoque REGGIO está la relación del niño con la naturaleza: la naturaleza se considera el primer lugar de descubrimiento y la primera herramienta de aprendizaje. La naturaleza se utiliza como un verdadero mediador y soporte educativo para la experimentación y el conocimiento del mundo. Gran parte del enfoque de Reggio se basa en observar y explorar la naturaleza.
Las principales lecciones se aprenden de diversos materiales naturales que favorecen los 5 sentidos y desarrollan la creatividad propia de cada niño: ¡la naturaleza se convierte en un soporte para los “cien idiomas” del niño! El enfoque de Reggio promueve así una pedagogía de la naturaleza (descubrimiento de la flora y la fauna …) y de la naturaleza (por ejemplo, el descubrimiento de colores en contacto con la naturaleza).
Todo se hace en las guarderías y escuelas de Reggio Emilia para que el entorno sea un agente que invita al descubrimiento, provocando en sí mismo situaciones de aprendizaje a través de la investigación concreta.
Por ejemplo, la arquitectura está diseñada para que el interior y el exterior se superpongan, para que el espacio vital de los niños les permita «sentir» a diario lo que está sucediendo en el entorno natural inmediato: cambios de clima, luces, ritmos de luz. el día y las estaciones, las plantas crecen, etc.que el espacio vital de los niños permite «sentir» a diario lo que sucede en el entorno natural inmediato: cambios de tiempo y luz, ritmos del día y de las estaciones, crecimiento de las plantas, etc.; que el espacio vital de los niños permite «sentir» a diario lo que sucede en el entorno natural inmediato: cambios de tiempo y luz, ritmos del día y de las estaciones, crecimiento de las plantas, etc.
Enfoque Reggio Emilia: actitudes profesionales a favor
• Autonomía para hacer del niño actor
Uno de los grandes fundamentos del enfoque Reggio es que el niño es el maestro de su propio aprendizaje. Los adultos están ahí para apoyar sus descubrimientos y no para dirigirlos. El profesional apoya las preguntas del niño, permite los errores y su resolución autónoma por parte del niño, promueve la exploración de hipótesis, etc. Los niños trabajan en grupos reducidos (alrededor de 6) y con diferentes soportes y medios, espacios para que el niño pueda expresar sus famosos “100 idiomas”. El aprendizaje se realiza de forma independiente en un espacio flexible que favorece la libre actividad del niño: luego realiza sus propias vivencias, en particular directamente por naturaleza, gracias a materiales naturales.
• Provocaciones o cómo proponer contextos que promuevan los “100 Idiomas”
¿Qué es una provocación? La idea es simplemente despertar el interés y la curiosidad del niño, ofreciéndole situaciones que lo inviten a experimentar, explorar, expresarse.
El objetivo es que esta propuesta sea lo más abierta posible: el niño la toma como quiere y el adulto se deja guiar por la forma en que el niño lo explora y lo utiliza para expresarse. El adulto se convierte entonces en un soporte para la creatividad del niño, ayudándolo a desarrollar sus ideas, sus pensamientos, sus proyectos. Ejemplos
– un ramo de flores en el centro de una mesa, con una hoja de papel, lápices, un espejo, una lupa …
– una canasta llena de varios elementos naturales
– También puede ser un bloque de arcilla, con elementos naturales colocados a su lado (ramitas, hojas, piedras …): cada niño tomará esta invitación de manera diferente
– De flores y pintar
Nosotros «provocamos» situaciones de esta manera: ¿qué va a hacer el niño? ¿Dibujar el ramo? ¿Lo observas con lupa? ¿Clasificar elementos naturales por tipo? ¿Explorarlos a través del tacto? Su exploración es gratuita en el marco de la provocación propuesta.
• Observación y documentación
El enfoque Reggio desarrolla una metodología real para la creación de talleres y proyectos utilizando herramientas fundamentales como la observación, la escritura y la documentación. El educador (en sentido amplio) se convierte entonces en un verdadero «investigador» … Porque para Loris Malaguzzi, la investigación se realiza a diario con niños y no en universidades.
Al configurar un proyecto según el enfoque de Reggio, siempre hay que volver a centrarse en el niño, partir siempre de lo que realmente le interesa para despertar su curiosidad: el adulto, por tanto, parte de las ideas de los niños, o de lo que observa, y luego propondrá experiencias a partir de que, gracias a lo que habrá pensado, recogerá como datos con los niños, acompañándolos en su propio proceso de investigación y descubrimiento autónomo.
Por tanto, la puesta en marcha de los proyectos se basa en este proceso: observación-interpretación-documentación
La observación es el punto de partida.
El adulto se toma el tiempo de observar y tomar notas durante un taller, un experimento. Los educadores tienen para ello fichas de observación que deben ser lo más fieles posible: el objetivo es hacer visible el proceso de aprendizaje del niño (y no la finalidad), para comprender mejor las habilidades y límites del niño. imaginación, su creatividad.