El período desde el nacimiento hasta la etapa infantil es una etapa llena de aprendizaje para los padres. Está marcado por muchas pequeñas dolencias, todas expresadas la mayor parte del tiempo por el llanto de un bebé. Entre ellos, el cólico infantil es muy común y desconcertante. ¿Qué es el cólico infantil? ¿Cuáles son sus manifestaciones? ¿Podemos prevenirlo? ¿Cuál es el tratamiento para el cólico infantil? Cuando llamar a un pediatra
Cólico infantil: ¿de dónde viene y cómo calmarlo?
Cólico infantil en pocas frases.
Como sugiere el nombre, el cólico infantil afecta principalmente a los bebés. Según las estadísticas, Entre el 20 y el 40% de los bebés, o uno de cada cinco bebés, se verían afectados. Es importante no confundir el cólico infantil con el cólico diarreico. Se caracteriza por ataques de llanto intensos, regulares e incesantes acompañados de determinadas actitudes de comportamiento. Por lo general, ocurren unas pocas semanas después del nacimiento (2-3 semanas), con un pico alrededor del segundo mes, aparecen a las mismas horas del día, particularmente al final de la tarde o por la noche después de la alimentación o la alimentación con biberón. Estas lágrimas son reconocibles por su regularidad. Los bebés lloran al menos 3 horas al día, 3 días a la semana durante más de una semana. El ataque de cólico desaparece tan rápido como comenzó. Después del tercer o incluso del cuarto mes, es posible que note un respiro, ya que las convulsiones desaparecen milagrosamente.. Según algunos expertos, el motivo es que este período coincide con una cierta autonomía tanto de los padres como del bebé. De hecho, la madre ahora tiene más confianza en las acciones que realiza. El bebé está un poco más acostumbrado a su entorno y, por lo tanto, ya no necesita que lo carguen constantemente.
¿Cuáles son las causas del cólico infantil?
Hasta la fecha, la etiología exacta del cólico infantil no se comprende completamente. Desde la alergia al origen psicológico pasando por la inmadurez gastrointestinal, las hipótesis planteadas por los expertos son numerosas.
Una etapa normal de desarrollo.
Se dice que el ataque de cólico es una etapa normal en el desarrollo de los bebés. Esta hipótesis se basa en la premisa de que el llanto es una parte integral de la vida de los bebés. Es su único medio de comunicación para señalar hambre, dolor, malestar, cansancio, necesidad de dormir o de ser abrazado … Por otro lado, este llanto es una reacción normal al nuevo ambiente que representa el exterior. Por tanto, necesitan tiempo para adaptarse. Esta es también la razón por la que estas crisis se detienen repentinamente al final del cuarto mes de vida.
Inmadurez gastrointestinal
Esta hipótesis explica el origen de los espasmos colónicos en los lactantes. El sistema digestivo y nervioso de los recién nacidos es fisiológicamente inmaduro. a la edad en que ocurre el ataque de cólico. Por tanto, la digestión no es fácil, especialmente cuando la dieta es rica en grasas y nutrientes. Algunas leches artificiales, así como la leche materna rica en lactosa, pueden fermentar en el intestino. Esta fermentación es a menudo responsable de dolorosas contracciones y emisiones de gases.
Actividad cardíaca deficiente
Durante las comidas, el cardias (la entrada al estómago) se cierra normalmente después de dejar pasar la leche. Esto evita que la comida fluya de regreso a la garganta. Cuando este sistema está defectuoso, se produce el reflujo gástrico y puede molestar al bebé si son importantes.
Cólico infantil: ¿cómo aliviarlo?
Una acumulación de aire en el estómago.
Otra causa de los cólicos es la acumulación de aire en el estómago durante las comidas. Este aire irritaría las terminaciones nerviosas del estómago., causando dolor e hinchazón. Eructar ayuda a expulsar el aire desbordado.
Intolerancia a la comida
En este caso, las proteínas de la leche de vaca son las primeras en verse implicadas. Serían mal tolerados por el sistema intestinal de los bebés. Estas sustancias están contenidas en los productos lácteos ingeridos por la madre (yogur, queso, leche, etc.) o en la leche de fórmula. La lactosa también podría ser la causa del cólico infantil. Si tiene alergia a la proteína de la leche de vaca o intolerancia a la lactosa, síntomas como A menudo hay erupciones, vómitos o diarrea.. Es recomendable consultar a un médico para realizar cambios en la dieta de la madre o cambiar el tipo de preparación (preparados hipoalergénicos) consumidos por el bebé. Dejar de consumir determinados alimentos puede provocar deficiencias nutricionales que el médico evitará prescribiendo complementos alimenticios.
Migrañas
Se dice que los bebés de madres con migraña tienen riesgo de sufrir cólicos al nacer. Por otro lado, también podrían desarrollar migrañas en la edad adulta. Aún no se ha encontrado una explicación clara para comprender la fisiopatología de esta hipótesis. Se adelanta un dolor de cabeza, así como una probable sensibilidad al ruido y a los estímulos luminosos.
Un origen psicológico
Causas orgánicas descartadas, adelantamos un origen psicológico. Se ha establecido un vínculo causal entre la ansiedad de los padres y la aparición de cólicos en los bebés (especialmente en el primer hijo). Se cree que la ansiedad de los padres es un factor desencadenante y agravante del cólico infantil. En efecto, el infante mantiene con sus padres, más precisamente con su madre, una relación fusional que le permite sentir sus emociones y sus estados de ánimo. Entonces, cuando la madre está ansiosa, también lo está el bebé. Por el contrario, él es feliz cuando ella está feliz. El llanto incesante del bebé provoca estrés en los padres y viceversa. El bebé lo siente y los cólicos empeoran. Esto crea un círculo vicioso.
¿Cómo se manifiesta el cólico infantil?
El cólico del bebé no es una enfermedad. Prueba de ello es la buena salud de la que gozan los bebés durante esta crisis. Cualquier bebé con ataques aislados de cólicos normalmente está sano. Es decir, presenta una curva de crecimiento normal, reflejos arcaicos (chupar, agarrar …) vigorosos y come bien. Tampoco vomita ni tiene fiebre y sus deposiciones son normales. Los principales síntomas de los cólicos son llanto ininterrumpido, que nada calma. Ocurren después de la comida en el momento de la digestión y se acompañan de movimientos que expresan dolor. El bebé aprieta los puños, se enrojece o arquea la espalda. A veces también endurece las piernas o las coloca contra su estómago. Duerme muy inquieto y bebe tranquilamente. Es común notar endurecimiento o hinchazón del estómago con gases o heces que lo alivian. No es raro que eructe. Las heces pueden ser verdes y explosivas debido a la fermentación. Luego son erosivos para la piel y pueden causar dermatitis del pañal. Es necesario respetar las normas de higiene para evitarlo. Los ataques de cólicos pueden ser violentos e insoportables para los padres, especialmente las madres primerizas. Sin embargo, por muy desagradable que sea, el cólico infantil es leve y cesa por sí solo. Para estar tranquilo puedes acudir al médico que te confirmará el diagnóstico y te dará los consejos necesarios para aliviar a tu bebé.
Cólico infantil: ¿que hacer por el bebé y cuando consultar?
Cuando ver a un doctor
El ataque de cólico sigue una cronología determinada. Normalmente ocurre de dos a tres semanas después del nacimiento, alcanza su punto máximo a los 2 meses y luego se resuelve entre el tercer y cuarto mes por sí solo. Los síntomas como fiebre, vómitos o dolor abdominal deben hacer sospechar una patología infecciosa comprobada. Si observa una sintomatología similar al cólico infantil desde el nacimiento o una exacerbación después del segundo mes de vida, consulte a un pediatra. Es lo mismo si:
- el llanto ocurre sin un horario específico, durante o justo después de una comida;
- el llanto está asociado con regurgitación;
- nota que su hijo ya no come;
- el crecimiento de peso del bebé se ha ralentizado y le falta tono.
¿Y el tratamiento?
Aparte de los tratamientos homeopáticos que a veces se pueden prescribir, no existe un tratamiento farmacológico eficaz para los cólicos. Antes de consultar a un médico, hay algunas cosas que puede hacer para aliviar a su bebé.
Alivia al bebé con medidas sencillas
Incluso si hace todo lo posible por consolar a su bebé, sus esfuerzos pueden ser en vano. Los niños son diferentes y lo que funciona para uno puede no funcionar para el otro. Aquí hay algunas vías para explorar.
Alimenta bien al bebé
La regurgitación y los gases se pueden prevenir con una buena dieta. Si está amamantando, controle siempre la posición de su bebé para evitar tragar aire. Se recomienda que solo le dé un pecho por toma o por 2 tomas seguidas, para que su hijo alcance la leche grasa al final de la toma que previene los cólicos. También evite comer alimentos que aporten gases (repollo, brócoli y otras ensaladas, etc.). Después del biberón, hágalo eructar y espere un poco antes de irse a la cama. También se debe evitar comer en exceso. La leche debe estar bien reconstituida, administrada al ritmo adecuado y en una cantidad adecuada para la edad del bebé.
Evite los productos lácteos
Los niños alimentados con fórmula tienen más cólicos que los alimentados con leche materna. Para comprobar la implicación de la leche de vaca en los cólicos del bebé, detenga el consumo de productos lácteos por un tiempo breve (1 semana) y observe su comportamiento. El informe establecido, Deberá eliminar la leche de vaca de la dieta o probar la leche sin lactosa siguiendo el consejo del médico..
Crea una atmósfera pacífica
Cuando el bebé llora, evite estresarse porque puede sentir sus emociones. Sosténgalo en sus brazos, agítelo o llévelo para una carriola o un paseo en automóvil. Cuando hayas terminado, dale tiempo a tu pareja para que descanse. Un consejo es Darle un delicado masaje en el estómago (en el sentido de las agujas del reloj y de abajo hacia arriba), brazos, piernas o espalda.. También puede poner una botella de agua caliente tibia en la barriga del bebé. Es eficaz para calmar la hinchazón y relajarla.
Probióticos, una solución para explorar
Las pruebas realizadas en diciembre de 2019 en la Universidad de Nápoles – Frederick II sobre una especie de probióticos han demostrado ser concluyentes. Bifidobacterium animalis, subespecie lactis BB-12, sería eficaz en el alivio de los cólicos en bebés. Los investigadores han informado de una reducción del llanto de más del 50% en el 80% de los casos, así como un mejor sueño y regularización del tránsito. Antes de probar esta solución, busque el consejo de un médico. En resumen, el cólico infantil es una parte casi obligatoria de la infancia. Adoptar una dieta materna exclusiva podría prevenir su aparición. Una dieta sana y unos hábitos sencillos (eructar, posicionarse bien, masajes, etc.) ayudan en cierta medida a aliviar las convulsiones. Fuentes utilizadas: https: //sante.journaldesfemmes.fr/fiches-sante-du-quotidien/1441359-coliques-du-nourrisson/https: //www.parents.fr/bebe/sante/bebe-est-malade/colique /bebe-a-des-coliques-77855https://www.doctissimo.fr/html/grossesse/bebe/nourrir/articles/14205-coliques-bebe.htmhttps://naitreetgrandir.com/fr/sante/naitre-grandir -salud-bebé-dolor de estómago-cólico-llanto / https: //pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31797399/