Un viaje familiar requiere energía, paciencia y adaptación. Teniendo en cuenta las necesidades de todos, las nuestras como padres y las de nuestros hijos, ¡aseguramos una gran experiencia familiar! Estos son algunos elementos para viajar bien con niños.
Antes de partir: Informar a los niños del plan de viaje.
Los adultos apreciamos estar informados con anticipación de los cambios importantes en nuestra vida diaria. Así que demos cortesía a nuestros hijos cuidando de informarles de un plan de viaje con la suficiente antelación y en varias ocasiones, sea cual sea su edad, incluso desde muy pequeños. Puede ser conveniente volver a hablar de esto en diferentes ocasiones: la compra de entradas, la compra de equipos o la reserva de alojamiento, por ejemplo. El plan de viaje se volverá cada vez más concreto en las mentes jóvenes de los niños. Por supuesto, las preguntas de los niños sobre este proyecto se responderán con la mayor precisión posible. ¡Su curiosidad es bastante legítima! ¡Los niños sin duda plantearán puntos muy relevantes sobre la organización!
Prepara la ruta con los niños
Estudiar el itinerario de viaje con niños mayores puede ser una gran oportunidad para compartir y aprender. Esto podría ser, por ejemplo, trazando la ruta de un vuelo en avión en un globo terráqueo o estudiando un mapa y eligiendo una ruta en automóvil, para que el niño incluso pueda guiarlo durante el viaje (con un mapa o con un GPS).
Apoyar a los niños en la preparación de su maleta.
¡Empezando por escribir listas! Todos pondrán a trabajar su cerebro y sus habilidades de anticipación. ¡No subestime a su hijo muy pequeño en este ejercicio! ¡Y el niño que ya está escribiendo puede incluso ofrecerse a escribir una lista él mismo! (Mientras que el niño que no escribe puede dibujarlo). Después de comprobar el tiempo juntos, lo único que queda es decidir qué guardar en la maleta del niño. Darle la elección al niño por su ropa, guiándolo, será importante: «Creo que podríamos llevar al menos 3 pantalones cortos, ¿cuál te gustaría elegir?» Luego, el niño puede ordenar las cosas en su maleta y encontrarlas donde las ha guardado cuando, una vez en su destino, las necesite. Y por último, prepara una pequeña bolsa con tu hijo que llevará consigo en el habitáculo del coche o cerca en transporte público, con unos juguetes adecuados, su manta, una merienda …
Respeta las necesidades de los niños incluso cuando viajas.
Asegúrate de respetar las necesidades de tus hijos: descanso durante el día, horas de sueño nocturno, comida, bebida, juego libre, atención de los padres… durante el viaje y durante la estancia. Tenga cuidado especialmente con los programas sobrecargados. Los niños pueden esforzarse y permanecer quietos, pero no por mucho tiempo. ¡Entonces todo puede ser un pretexto para jugar y aprender! Aprovechemos la curiosidad de los niños como una oportunidad para pasar un buen rato durante el viaje. Las muchas preguntas que tienen los niños, su necesidad de explorar sensorialmente tocándolo todo (muchas cosas se pueden tocar con cuidado, vamos a explicar cómo. Otras solo se ven con los ojos). ¿Necesitas correr a todas partes? definamos un perímetro. O si esto no es posible donde estamos, busquemos otro lugar más adecuado o inventemos una actividad física que se pueda realizar en este lugar restrictivo. Siempre hay una solución para satisfacer las necesidades del niño y así asegurar su cooperación.
También podemos pensar en consejos para ayudar a los niños a tomar con paciencia sus problemas: música, canciones, ritmos, podcasts, juegos sin equipo … Además, garantizar la comodidad y seguridad de los niños durante el trayecto será fundamental para el buen funcionamiento del viaje viaje.
Empoderar a los niños
El niño puede comprender su fatiga y el hecho de que necesita ayuda. Descubra por sí mismo cómo su hijo puede aliviarlo de ciertas tareas. Confía en él dándole misiones pequeñas, asequibles pero realmente útiles e interesantes. Si respetar la concentración de su hijo cuando está ocupado ya forma parte de su vida diaria, comprenderá su propia necesidad de concentrarse, en la conducción o en el menú del restaurante, por ejemplo. Bastará verbalizarlo.
Explore el entorno a su llegada
Los puntos de referencia son diferentes según la ubicación. Es importante que los niños se sientan seguros en su lugar de vacaciones. El turno del propietario será fundamental al llegar a un nuevo lugar con un niño. Será cuestión de tomar puntos de referencia: dónde están los aseos, la habitación del niño, la de sus padres … Pero también de señalar los peligros (piscina, lavabo, riesgo de caída … Quizás ciertas zonas deban hacerlo). Se autorizará al niño solo si va acompañado mientras que otros serán “zonas sí”. ¡Felices vacaciones!